El grupo de edad más numeroso en en siglo XXI será el de los mayores de 65 años, personas cuya capacidad disminuye a medida que decae su actividad física diaria. Sin embargo, gran parte de este deterioro se puede corregir fácilmente con sencillos programas de ejercicio. El ejercicio y la actividad física mejoran la salud, la capacidad funcional, la calidad de vida y la independencia.
Beneficios de la práctica deportiva
- Tanto la calidad del hueso como la fuerza muscular, la elasticidad, el sistema inmunológico o la eficacia cardiorrespiratoria mejoran considerablemente.
- Aumenta la memoria y reduce el riesgo de padecer depresión, ansiedad y estrés.
- Un estudio del Instituto Karolinska (Suecia) constató que el ejercicio físico disminuye el riesgo de padecer cualquier tipo de demencia en la vejez y puede reducir hasta en un 40 por ciento el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
- Mejora la composición corporal y, con ello, ayuda a controlar la tensión.
- Junto a una dieta cardiosaludable, reduce el riesgo de contraer diabetes tipo 2.
- En personas con baja resistencia aeróbica que precisan ayuda para realizar las tareas de la vida cotidiana, la práctica de un ejercicio físico mejora su consumo máximo de oxígeno y les hace ganar indepencia.
- Disminuye las cifras de colesterol en sangre y la grasa total del cuerpo.